“Fue una reunión de amigos”: Ruiz confirmó el encuentro con Raschetti, Prunotto y dirigentes del PJ en Cruz del Eje
La política en Cruz del Eje atraviesa horas agitadas. Todo por una cena en la casa de Gastón Bazán, responsable del Paicor departamental, en la que participaron el intendente radical Renato Raschetti, la vicegobernadora Miriam Prunotto, Alejandro Ruiz (director del Centro Cívico) y varios dirigentes peronistas.
La reunión, que se extendió hasta pasada la medianoche, despertó sospechas en el peronismo local. Aunque desde el entorno de Ruiz aseguran que fue solo “una charla corta, con café y nada más”, la presencia de figuras clave y el momento político hacen dudar de esa versión. Ruiz intentó bajarle el tono, pero deslizó que “la decisión de a quién apoyar la toma el gobernador Llaryora”, lo que encendió aún más las alarmas.
¿Apoyo a Raschetti desde el PJ?

Las especulaciones apuntan a un posible acuerdo para respaldar a Raschetti , quien llegó al poder por Juntos por el Cambio.. Esto generó fuerte malestar en dirigentes, tanto peronistas como radicales, que se sienten desplazados o traicionados por una maniobra que consideran acordada “a espaldas de la militancia”.
Según fuentes, que pidieron reserva, la visita de Prunotto días atrás fue un montaje. Aseguran que muchos dirigentes no querían asistir al acto oficial y fueron presionados para estar presentes. Una vez terminado, un pequeño grupo , integrado por Ruiz, Prunotto, Tissera, Archilla , Raschetti y otros, se trasladó a lo de Bazán para cerrar una hoja de ruta política.
Allí, Prunotto habría dado indicaciones concretas de campaña y reafirmado el discurso que se replicará en el territorio. Raschetti, según testigos, apenas murmuraba y asentía en silencio, mientras Tissera y Ruiz avanzaban con el pedido de controlar las secretarías de Economía y Gobierno del municipio de Cruz del eje, bajo el argumento de no confiar en los funcionarios actuales.
¿Recursos para obras o para campaña?
Otra de las denuncias que circulan es que gran parte de los fondos que se anunciarán como “para obras” en realidad estarían destinados a la campaña. Según estimaciones de fuentes políticas, solo el 25% de ese dinero se aplicaría efectivamente, mientras que el resto sería repartido entre el intendente y operadores del Centro Cívico.
“Esto es lo que tenemos”, lamentó un dirigente local. “Ojalá se organizaran para traer empleo, viviendas o desarrollo para la región. Pero el foco está puesto en controlar recursos y cargos”.

El encuentro dejó a la vista no solo las grietas internas, sino también la sensación de que el cordobesismo actúa con una ambición que ya ni disimula. Para muchos, lo ocurrido en la casa de Bazán no fue una simple reunión de amigos: fue el mapa de ruta de una campaña cocinada entre pocos y en secreto.
Para varios referentes locales, esta reunión dejó muchos interrogantes y la sensación de que se aproxima una derrota electoral en las legislativas para el Cordobesismo de Llaryora por la gran division generada por Ruiz y Prunotto por querer remplazar peronistas por radicales en el Partido Cordobes.