Cada año, el 12 de octubre reaviva en Argentina un debate que va más allá de las palabras: ¿se conmemora el “Día de la Raza” o el “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”? Aunque para muchos parezca una simple cuestión de nombre, detrás del cambio hay razones históricas, científicas y sociales de fondo.

Un cambio con fundamento

Desde 2010, el Decreto N.º 1584/2010 estableció oficialmente la nueva denominación: Día del Respeto a la Diversidad Cultural. El objetivo fue dejar atrás una visión centrada en la “raza” (concepto hoy rechazado por la ciencia) para promover una mirada que valore la pluralidad de los pueblos originarios y las múltiples identidades que conforman la cultura argentina.

Según el texto del decreto, el cambio buscó “dar un nuevo significado que respete la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos” y se enmarca en la obligación constitucional de reconocer a las comunidades indígenas como parte viva del país (fuente: argentina.gob.ar, igualdadycalidadcba.gov.ar).

Además, organizaciones como SUTEBA y el INAI destacan que la modificación surgió a partir de un pedido histórico de los pueblos originarios, con el fin de promover una reflexión crítica sobre el pasado colonial y las consecuencias del proceso de conquista.

La ciencia lo confirma: no existen “razas” humanas

La biología y la genética modernas han demostrado que no hay razas dentro de la especie humana. Las diferencias físicas (como el color de piel o el tipo de cabello) son superficiales y no determinan categorías biológicas.

Estudios genéticos del Proyecto Genoma Humano y de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han confirmado que las variaciones genéticas entre dos individuos de un mismo grupo poblacional pueden ser mayores que entre personas de regiones distintas. Según el genetista español Antonio Salas Ellacuriaga, “las razas humanas no existen desde un punto de vista biológico; son construcciones sociales”.

La evidencia científica respalda, entonces, el cambio conceptual: hablar de “raza” humana es anacrónico y carente de sustento empírico.

Una fecha para reflexionar

Durante mucho tiempo, el 12 de octubre fue presentado como el “encuentro de dos mundos”. Sin embargo, diversos historiadores y antropólogos señalan que también significó invasión, colonización y el sometimiento de pueblos originarios.

El nuevo enfoque no busca borrar la historia, sino resignificarla: dar lugar a las voces que fueron silenciadas y promover el diálogo intercultural. Desde el Ministerio de Educación de la Nación se subraya que esta fecha debe ser un espacio para “reflexionar sobre la construcción de nuestra identidad nacional y sobre la convivencia en la diversidad”.

Más allá de la política

Adoptar el nombre Día del Respeto a la Diversidad Cultural no responde a una moda ni a una postura partidaria, sino al reconocimiento de hechos históricos y científicos. Es una manera de asumir que en Argentina conviven diversas identidades culturales que merecen respeto, visibilidad y derechos.

El cambio, en definitiva, invita a revisar cómo narramos nuestra historia y a construir una memoria colectiva más inclusiva.

Y vos, ¿cómo lo llamás?
¿Creés que el cambio de nombre ayudó a reflexionar sobre nuestra historia?
¿Por qué pensás que sigue generando tanta polémica?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *