La tensión ambiental en el norte cordobés escala día a día. Mientras Cruz del Eje se convierte en epicentro de protestas contra la instalación de un gigantesco vertedero interregional, la vecina localidad de Charbonier declaró la emergencia hídrica debido al colapso de su sistema de agua potable, afectado por décadas de contaminación y falta de infraestructura.

La jefa comunal, Maricel Sánchez, advirtió sobre la gravedad de la situación en la cuenca Dolores-San Marcos, una zona clave para el abastecimiento de agua en la región. “El crecimiento urbano en lugares no aptos, la falta de planificación y el impacto de incendios forestales nos dejaron en una encrucijada ambiental. Tuvimos que declarar la emergencia hídrica para poner un límite real a nuestra capacidad de sostener vida humana”, explicó.

Uno de los problemas más críticos sigue siendo el basural a cielo abierto de Capilla del Monte, que durante años contaminó el suelo y los cursos de agua de Charbonier y alrededores. Aunque en enero se había anunciado una denuncia judicial, Sánchez aclaró que prefirió no avanzar para no entorpecer las gestiones regionales destinadas a lograr el cierre definitivo del predio.

El reemplazo de ese basural se proyecta en Cruz del Eje, pero la iniciativa ya despertó un rechazo masivo. Vecinos, organizaciones sociales y asambleas se movilizaron el 14 de agosto bajo la consigna #NoAlBasuralEnCruzDelEje, denunciando que el municipio ni siquiera logra manejar sus propios residuos y que la llegada de basura de más de 30 localidades de Punilla, Minas e Ischilín podría convertir a la ciudad en “el basurero del norte cordobés”. Además, cuestionan la ausencia de estudios de impacto ambiental y la falta de transparencia en el proyecto.

En medio de la crisis, Sánchez subrayó que no todo depende del Estado. “Todos somos corresponsables: la basura nace en nuestras casas, en nuestros hábitos. Separar en origen, hacer compost, consumir de manera consciente… eso también es parte de la solución”, afirmó.

La cuenca Dolores-San Marcos, ya debilitada por los incendios de 2024, enfrenta ahora el desafío de recuperar su equilibrio entre escasez de agua y exceso de residuos. El conflicto por el basural y la emergencia hídrica en Charbonier son, para muchos, una señal de alerta sobre el modelo de gestión ambiental en Córdoba.

“Es un trabajo largo y difícil, pero necesitamos que todos vayamos para el mismo lado: proteger el monte, el agua y la vida que aquí late”, concluyó la jefa comunal, en un llamado urgente a la acción colectiva.

Fuente: CDM Noticias

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